miércoles, 29 de junio de 2016

Jueves

En este invierno de sol remolón y ecos de lluvia, mis lecturas del mediodía vienen siendo unos viejos artículos periodísticos de Gabriel García Márquez, mucho antes de que este se iniciara en el camino de la creación de novelas y de hallar el reconocimiento internacional como escritor. Entre los artículos leídos encontré uno que me llamó la atención, fue publicado en un diario colombiano en junio de 1948, el texto no tiene título pero se inicia de la siguiente manera: “El jueves es un día híbrido…”
Por supuesto querido lector, el artículo habla sobre el jueves nuestro de cada semana y lo hace de una manera graciosa y original. Reproduzco aquí breves párrafos que te invito a leer porque al final  te mostraré algo que me sorprendió.

“El jueves es un día híbrido. Una torrija del tiempo, sin sabor ni color, sin otra justificación que la de obligarnos a gastar un pedazo de vida que podríamos utilizar en cosas más útiles…
Podrían agregarse a la poética sustancia del martes, que es el luminoso día de casarse, de embarcarse, de irse -a espaldas de sus sueños y sus esperanzas- con su gastada música a otra parte.
Algunos minutos nos servirían para redondear la cálida fruta del miércoles, que se mece en los árboles del tiempo con una indecisión de mujer pensativa. Nos servirían para diluir la niebla tormentosa del viernes…Pero el jueves, a pesar de todos los inconvenientes, sigue siendo verdad en nuestro calendario…Yo creo que el jueves no sirve ni siquiera para morir. Entregarnos al gozo de la muerte después de haber molido los minutos de tres días fecundos, productivos, es -más que una simplicidad- una tontería”

 Desde pequeño me fascinó encontrar raras coincidencias cósmicas en las fechas. Nací un 11 de diciembre, en ese mismo día en que muchos años antes murió Carlos Gardel, mito distintivo de nuestra cultura argentina. También el zorzal criollo había nacido un 24 de junio, coincidente con el cumpleaños de mi madre. En ese mismo día del calendario pero del año 1911 nacieron en distintos puntos de Argentina Juan Manuel Fangio y Ernesto Sabato. Hablando de este último, falleció un 30 de abril, la misma fecha que mi padre. También mi hijo mayor nació un 7 de enero, él mismo día del cumpleaños de su mamá, mi esposa. Y así podría continuar con muchas otras fechas con coincidencias.
Pero volviendo a lo que me llevó a escribir esto, después de terminar de leer el artículo sobre el día jueves, quedó dando vueltas en mi cabeza la frase “el jueves no sirve ni siquiera para morir”.  Quedé sospechando lo mismo que vos querido lector. Fui a buscar la biografía del escritor de “100 años de soledad” y encontré que falleció un 14 de abril (todos mueren en abril) del 2014, un JUEVES, como no podía ser de otra manera.

¿Moraleja? Ninguna por supuesto. ¿Profecía auto-cumplida? Y seguramente. O tal vez nada más que otra coincidencia cósmica de las que andan dando vuelta por ahí y uno se las encuentra a la vuelta de la esquina.

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